La mediación de seguros profesional

La mediación de seguros es un trabajo realmente exigente. Máxime si se tiene en cuenta su complejidad intrínseca, la agresividad del mercado, la competencia, incluso la desleal de bancos y pseudo-profesionales, y el exceso regulatorio que afecta desigualmente a unos y a otros; pero lo que verdaderamente lo convierte en una profesión difícil es el nivel de exigencia y compromiso que los clientes demandan.

«De todos estos rasgos característicos yo destacaría uno; el compromiso», explica Alberto Vázquez, Socio de Miotroseguro.com. El compromiso es un valor que no se alcanza con facilidad. El compromiso con la Seguridad y la Solvencia, que confieren a los seguros su esencia característica, se alcanzan con una combinación de cualidades, habilidades y competencias difíciles de obtener y ofrecer.

«Entre esas cualidades deben encontrarse la honestidad (ofrecer asesoramiento imparcial en beneficio del cliente), la fiabilidad (el asesoramiento debe ser eficaz y no equivocado), la seriedad (servicio ofrecido en todo momento sin dependencia de las veleidades personales de quienes lo prestan), la empatía (capacidad de tomar como propios los riesgos de los clientes para comprenderlos mejor), el sentido del deber (nuestro cliente nos necesita y no podemos defraudar su confianza), la precisión (nuestro asesoramiento debe ser exacto; no todo vale), el orden (con las fechas, los procedimientos, los siniestros y demás hitos aseguradores), la capacidad organizativa (propia y de los asuntos aseguradores del cliente y el asegurador), por citar las que primero se me vienen a la cabeza», continua Alberto Vázquez. Sin esas cualidades es imposible dar el servicio excelente que requiere cualquier cliente. Éstos nos confían la seguridad de sus patrimonios y de sus personas, expuestas a la pérdida personal y patrimonial en cualquier momento del tiempo. «¿Cómo dormir tranquilo sin haber hecho todo lo necesario para proteger a tus clientes?»

Entre las habilidades, continua Alberto Vázquez, se despliegan competencias técnicas financiero-estadísticas y matemáticas, legales, administrativas y tecnológicas que confieren al mediador, que se esfuerza en alcanzarlas, elevados grados de competencia profesional. Un nivel de exigencia que le obligan a estar permanentemente al día de los acontecimientos legales, regulatorios, económico-financieros, estudiando: regulaciones legales y administrativas, productos de seguros, herramientas tecnológicas e informáticas, disciplinas técnicas y finanzas.

«Por este motivo resulta tan difícil desplazar a un mediador profesional competente de un cliente que le ha otorgado su confianza, porque normalmente el nivel de compromiso, solvencia y seguridad que ha conseguido ofrecer a su cliente son difícilmente substituibles», señala Alberto Vázquez.

Debemos estar alerta sin embargo a la enorme pléyade de pseudo profesionales, comisionistas, agentes reclutados a decenas de miles entre cualquier tipo de prescriptor de oportunidad por aseguradoras y mediadores; su presencia perjudica a los clientes, y al sector que sigue teniendo entre los ciudadanos una notable mala imagen. Miles de clientes desconocen el significado de profesionalidad de un mediador profesional, y tienden a ver a éste a través del cristal deforme que han contribuido a crear el banco de la esquina que vende seguros de los que no sabe al doble del precio de mercado, o el administrador de fincas sin que sepamos que está mediando el contrato, o la agencia de viajes, o el concesionario de coches, el vendedor de electrodomésticos, y un largo etc. De empresas, profesionales y particulares que venden o revenden seguros con desconocimiento, sin formación, con falta de transparencia y sobre todo, sin ningún tipo de compromiso con el cliente.

La profesión exige de medidas solventes, independientes y eficaces para proteger sus características y para eso resulta esencial la labor del regulador y el supervisor que lamentablemente miran para otro lado permanentemente, facilitando o no interviniendo ante la extraordinaria intrusión profesional del sector; agentes impostados, auxiliares de productores y mediadores que permanecen ocultos tras códigos de identificación, bancos, asociaciones y federaciones de cualquier clase. El regulador y el supervisor debieran repensar la profesión inspirados por un único horizonte: proteger los intereses de los consumidores, particulares o empresas.

2 comentarios en “La mediación de seguros profesional”

  1. Al final, todo lo que se indica en el post, que desde luego comparto al 100%, se resume en el propio título mediación de seguros «PROFESIONAL» y la palabra profesional, engloba todas esas aptitudes y actitudes, otra cosa muy distinta es el % de profesionales que nos podamos encontrar en el mercado. Quizás en este sector, todos los intervinientes (compañías, corredores, agentes, bancaseguros, etc…) todos tengan un determinado % de culpa de la imagen que a veces tiene el público en general de este sector, sector que por contra, y pese a la imagen que a veces se tiene de el, aglutina a miles y miles de grandes profesionales, en cias de seguros, en la mediación, y en bancaseguros también. A veces pienso, que a largo plazo, el mercado pondrá a cada uno donde le corresponde.
    Un saludo y muy buen post.Gracias
    Rafael
    http://marketingventasparatodos.wordpress.com

  2. Estupenda crónica de la actividad. Necesarios valores para transmitir. Recomiendo leer también elpeznaranja.woedpress.com. Manual de las buenas praxis del mediador de seguros.

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