A día de hoy 8 de julio de 2013, son ocho los niños fallecidos por ahogamiento en España en lo que va de mes. Cada día muere un niño por lo general en una piscina.
Algunas recomendaciones para evitar la muerte de los pequeños son de Perogrullo, pero el Ministerio de Sanidad ha iniciado una campaña para alertar sobre cómo proteger a los pequeños.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ha escrito sobre las medidas de prevención de ahogamientos. Entre ellas cabe destacar no dejar a los niños solos en las piscinas.
Los socorristas deben estar muy alerta, sobre todo en las palayas, donde se producen el 62% de los ahogamientos, según el estudio del Dr. José Palacios: “Demasiadas muertes por ahogamiento en España durante el verano de 2012”. Según el estudio en España murieron 186 personas en el tiempo que dura la campaña de baño, 4 meses entre junio y septiembre.
El 63% de los ahogamientos habían sucedido en espacios acuáticos sin socorristas o vigilantes. En el 23,6% de los casos, sin embargo había socorristas que no pudieron evitar la muerte por parada cardiorespiratoria.
El socorrista salva vidas
Los espacios con socorristas son más seguros, sobre todo para los niños. La regulación es muy dispar pero son muchos los lugares de España en que no se exige la presencia de un socorrista.
El socorrista no está seguro
Paradójicamente, siendo una profesión de salvar vidas y que da seguridad, es infrecuente que el socorrista tenga una correcta percepción del riesgo que sufre ante los ahogamientos y las consecuencias de los mismos, presentando un porcentaje de aseguramiento todavía muy escaso.
Un socorrista protegido es una garantía de protección.