¿Por qué la gente piensa mal de los seguros?

Es que la gente es la monda. Se creen que el seguro está para protegerles.

No se indigne el lector que con esta broma hemos querido empezar este post que viene a ahondar en detallar casos concretos que permiten decir que a las aseguradoras no les gusta pagar siniestros. Ya hemos escrito que despliegan una gran eficacia en buscar argumentos para no pagar. Pondré cuatro ejemplos de hoy mismo:

Siniestro 1: por causa de los fuertes vientos de la semana pasada, unas tejas se han caído de un edificio asegurado por una compañía de comunidades de propietarios.
Todo el mundo sabe que la semana pasada hizo en casi toda España vientos anormalmente fuertes. Lo sabe también la Agencia Estatal de Meteorología.

Lo sabe todo el mundo pero el perito considera que no, el viento fue inferior a 96km/h y por esta razón el siniestro no se cubre.

Siniestro 2: Los días siguientes nevó sobre el edificio del siniestro 1 produciéndose una humedad en una vivienda.
El perito aún no se ha pronunciado pero dictaminará que no está cubierto por falta de mantenimiento, al no reponer las tejas que voló el viento.

Siniestro 3: una comunidad, en atención a su deber de diligencia informa que un sumidero está atascado, produciendo que cada vez que llueve el agua se almacene sobre una terraza y amenace con entrar en un local próximo. El cliente insta la acción de la cobertura de gastos de desatranco o desatasco, pero el asegurador lo rechaza porque aún no se ha producido un daño en el local, esencial para el concurso de la cobertura.

Siniestro 4: una caldera se apaga en la casa de una anciana asegurada en otra compañía de seguros. Alarmada por el frío que pasa en el crudo invierno sin calefacción y agua caliente, decide llamar al técnico de la caldera. Éste le dice que la caldera pierde presión al disminuir la cantidad de agua en el circuito cerrado de la calefacción. La pérdida de agua baja la presión y la baja presión apaga la caldera. Hay una fuga de agua que está cubierta por el seguro.
Sin embargo el perito no ve la fuga, y si no se ve, no existe para el perito. Rechaza el siniestro.

Una gran cantidad de los siniestros se rechazan porque el asegurado no puede defenderse.

Observe el lector que en todos los casos, a nuestro modo de ver y si le preguntáramos a los asegurados, a la inmensa mayoría, el seguro debía proteger al asegurado. Todo el mundo pensaría que las excusas del asegurador han sido bizantinas y si se mira bien faltan el respeto del cliente.

Siniestro 1: los vientos han sido muy fuertes, tan fuertes como para arrancar tejas de una vivienda. ¿Puede el asegurador agarrarse a la medición inexacta y zonal, es decir medida en zonas muy muy grandes por la AEM para no pagar lo que es una evidencia noticiada en los Telediarios de todo el país?

Siniestro 2: ¿tiene sentido rechazar, alegando falta de mantenimiento, el origen de la humedad cuando ésta ha sido casual y fortuita, es decir accidental por causa del viento, queriendo ver por tanto razones de falta de mantenimiento donde sólo ha habido viento?

Siniestro 3: ¿se puede comprender en modo alguno que haga falta la ocurrencia de un daño mayor que el que se quiere evitar para hacer intervenir una cobertura como la de desatascos?

Siniestro 4: ¿cabe atribuir al perito mala fe o impericia en la determinación de la causa del siniestro? ¿Quién medianamente formado no sabe que un circuito cerrado que pierde presión por disminución de la cantidad de agua encerrada en él, lo es debido a fuga de ese agua? ¿Cómo puede decirse que el efecto que no se ve no tiene causa?

En todos los casos, los siniestros debieran haberse cubierto, sin pelear con el asegurador, sin dar mayores argumentos. Sólo la falta de atención a la verdadera necesidad a proteger, y la especial eficacia en cabrear al asegurado de los aseguradores explica estos comportamientos.

La cultura del bajo precio

El asegurador sabe que el cliente no le va a demandar por estas nimiedades y si pierde el cliente no le importa porque su estrategia agresiva de precio consigue capturar más nuevos clientes cada año que han sido maltratados en la compañía de al lado el ejercicio anterior.

Mucha culpa la tienen los clientes, cabe decir para terminar. Tienen la culpa por haber reducido su atención sólo al precio en el momento de la contratación, haciendo caso omiso de las recomendaciones de especialistas como nosotros, o incluso confiando la contratación a la elección de personas no profesionales o a amigos, administradores de fincas, gestores, y demás comisionistas amateur.

Con mucho gusto diremos a quienes nos dejen su respuesta y su correo electrónico de qué aseguradoras se trata.

3 comentarios en “¿Por qué la gente piensa mal de los seguros?”

  1. Me ha encantado vuestro artículo. Me ha parecido fresco, honesto y desde luego, muy real en muchos casos. Y lo digo aunque yo colabore actualmente en una compañía aseguradora y haya prestado mis servicios en otro anteriormente durante 22 años. Y es que es tenéis razón en que hay muchas ocasiones en que se ponen excusas o argumentaciones peregrinas encima de la mesa para eludir lo que en derecho corresponde al cliente. Lo achaco a la falta de miras pues al final no vendemos pólizas, captamos clientes. En todo caso, puntualizaré que al final estas acciones no son hechas por las Aseguradoras sino por personas que trabajan en esas organizaciones y si proyectamos, aunque a veces es inevitable, la acción de una persona a toda una organización, puede que también nos estemos equivocando.

    1. Gracias José Luis por tu comentario. Tienes toda la razón que son las personas las que hacen a las empresas, y ellas y sólo ellas quienes toman decisiones. Sn personas las que fijan los objetivos de rentabilidad, determinan la estrategia para conseguirla, y las acciones para alcanzarla. Sn también personas las que ejecutan esos planes y a todos ellos compete la responsabilidad de tratar a los clientes no como tales sino como reclamantes con ocasión de un siniestro.
      Un saludo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Connect with Facebook